Fotografía boda editorial – Unexpected Love
La naturaleza es símbolo de libertad, anhelada, deseada y conseguida por las mujeres, que poco a poco van cambiando los estereotipos de las bodas, para hacer suyo un día tan importante. Dejamos de lado corsés y brillantes para centrarnos en lo realmente importante: la esencia de la mujer. Esa naturalidad que la envuelve, que se muestra más que nunca en la naturaleza.
Una mujer eternamente joven, que escoge lo que quiere ponerse y con quién se quiere casar. Sin barreras, sin importar el qué dirán, solo amor.
El romanticismo y la delicadeza desde un punto de vista muy distinto al habitual.
En este shooting se unen profesionales del sector para representar hacia dónde se encaminan las bodas y los looks de novia. Una novia natural, que deja de lado las normas para ser ella misma.
Desde El Dia De hemos conseguido darle vida a todas estas ideas, dárle voz a todo el esfuerzo y capturar el alma del trabajo de todos en unas imágenes y un vídeo potentes pero delicados a la vez.
En Boda Condal se han encargado de la organización, de que todo saliera bien y de unir a los mejores proveedores para conseguir un gran resultado. Les gustan las bodas diferentes, las parejas diferentes y las novias diferentes.
Los vestidos son de Atelier Tuneu. Gasas, tules, guipures, encajes y crepes forman parte de los materiales con los que confeccionan a mano sus vestidos. Piezas delicadas, con aires románticos y cortes sencillos que hacen sentir especial pero mantienen la esencia de cada novia. Son románticos, delicados, sencillos y diferentes, igual que las novias a las que quieren representar.
De los complementos se ha encargado Lucía de Gustín. La intención de la marca siempre es cuidar tanto sus piezas, como a las personas que están detrás de ellas y el medio ambiente, aportando su granito de arena. Sus diseños están fabricados de manera artesanal, dando un carácter único e irrepetible a cada pieza. Lucía también se ha encargado del maquillaje, natural, fresco y en armonía con el resto del look.
Para el pelo queríamos también algo natural, huir de los recargados peinados de novia, y por eso escogimos a Adriana Arteaga.
Las joyas de Joya Blanca Barcelona son delicadas, especiales y preciosas, perfectas para completar los looks de novia.
Los zapatos utilizados son de Eduard Castillo, donde predomina el romanticismo, la comodidad y la tradición.
Y como a una novia no le puede faltar el ramo, Loreak Espai Floral se encargó de hacer unos ramos a juego con la temática del shooting.
La esencia se encuentra en muchas ocasiones en el venue, y en este caso era muy importante escoger un espacio perfecto para que todo cobrara sentido. Y lo conseguimos en la Masía del Marqués.
El cátering para todo el equipo corrió de la mano de Barbara’s Catering. Comida sana y deliciosa para un momento de break para todos.
Las modelos, serias y profesionales, cargadas de ganas y paciencia fueron: Alexandra Cohen Abraham, Andrea García Robles y Polina Khatkevich Villar