La boda de Noe y Dani fué una de esas bodas más de fiesta que de formalidades. De las que nos gustan. Nosotros llegamos para vivir con ellos la ceremonia i el posterior aperitivo, y nos alegramos de haber estado allí, porque la ceremonia fué mitad declaración de amor mitad concierto: precioso; y además esta pareja lo que eligieron para la unión no fueron anillos, fueron los años vividos, los que están por venir y Gerard, un niño precioso y simpático testigo de excepción. Quereros mucho, nosotros estaremos encantados de seguir siendo testigos de vuestro amor.
Leave A
Comment